El socialismo es un juego de cartas arreglado
septiembre 09, 2024
Opinión
Imagínate un juego de cartas donde, sin importar con la suerte que hayas nacido, desde el inicio el dealer arregla las cartas para favorecer a otros, con el argumento de que ellos nacieron con menos suerte y hay que ser justos. Por supuesto aceptas jugar así, porque debes alimentar a tu familia, te gusta el juego y el reto.
A pesar de que te dieron peores cartas, gracias a tu habilidad y al estudio que has hecho del juego, terminas ganando la partida. Pero entonces el Dealer decide que no, que tú no te vas a llevar lo apostado, porque hay otros que lo necesitan más que tú, ya que son incapaces de ganar y por lo general pierden. Que, como tú ganas más a menudo, esta vez van a darle tus ganancias a otro.
Bien. No te queda otra que aceptar, porque no puedes elegir y ese es el único casino al que puedes entrar (naciste ahí).
Total que sigues ganando y, algunas veces, el dealer te permite llevar la ganancia.
Pero un día decides que no vas a seguir analizando el juego ni a los otros jugadores o estudiando estadísticas, porque ganes o pierdas, vas a recibir lo mismo. Prefieres invertir tu tiempo en otras cosas.
Paseando por el barrio, sin mucho que hacer, te encuentras al dealer corto de dinero para comprarle unos remedios a su hijo, porque no gana mucho en el casino, que está medio quebrado. Así que decides ayudarlo y le das algo de dinero.
Esa noche vas al casino y el dealer te dice que te sientes en su mesa. Se ve que está agradecido y por primera vez te empiezan a llegar buenas cartas y, aunque otros juegan mejor que tú y ganan la partida, tú te llevas el pote de las apuestas.
Al día siguiente te acercas a la casa del dealer, a ver cómo siguen sus hijos, y le das una colaboración, porque la noche anterior ganaste mucho dinero, sin hacer gran esfuerzo.
Al pasar los días, te das cuenta que empiezas a ganar con más frecuencia que todos los otros jugadores.
Y entonces gritas apasionadamente: ¡que viva el Socialismo!
Foto de: Amol Tyagi
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