James Clavell
James Clavell es uno de mis autores favoritos. Escribe básicamente ficción histórica, que es mi preferida, sobre todo relacionada con oriente.
Comencé a leerlo a los 15 años, en los silenciosos fines de semana de Puerto Ordaz. De sus obras, la primera que leí fue Tai-Pan, que trata de la formación de Hong Kong por parte de los ingleses, relatada a través de un personaje de ficción: uno de los líderes de las más grandes compañías que trataban de controlar el comercio entre China e Inglaterra.
Ya desde ese momento me encantó su afecto y su conocimiento del lejano oriente, así como de su cultura y costumbres. Inmediatamente al terminar Tai-pan, decidí que iba a leer Shogun, una novela con más de 1.100 páginas que para aquella época era un Best Seller mundial.
¿Qué puedo decir? Shogun es la novela que más he re leído. Para aquel muchacho de 15 o 16 años fue descubrir un mundo nuevo: el Japón medieval; su cultura; su visión de la vida, la política, el amor, la cocina y el sexo; el budismo zen. Recuerdo que empecé a tomar té negro cuando llegaba en las tardes del colegio y me sentaba a leer la novela (para aquella época, 1982, el té verde, llamado «cha» en la novela, era desconocido para mí y los comerciantes de Puerto Ordaz). Traté de percibir los aromas y sabores que el autor casi logra hacerme vivir con sus palabras. Quería probar la comida japonesa, que para aquella época era inexistente en nuestro país. Recuerdo que ya viviendo en Caracas, cuando me enteré de la apertura de un restaurante japonés en El Hatillo, cerca de mi casa, una tarde me llevé la novela y me senté solo en el restaurante a pedir una muestra de cada plato que tenían en el menú. Fue una comida muy íntima, en un ambiente japonés, junto a las palabras del autor. Quería hacerle ese honor.
Después de leer Sogún me esforcé por conseguir King Rat: primera novela de Clavell, que escribió bajo el seudónimo de Les Daniels. Trata de un norteamericano en un campo de concentración japonés. Estupenda. Más adelante leí los dos tomos de su otro Best Seller, La Casa Noble, que es una proyección de la familia y la compañía de Dirk Struan, el personaje principal de Tai-Pan, en el Hong Kong de los años 60.
Gai Jin, Torbellino (sobre Iran, a la caída del Sha), son otras de sus novelas que he disfrutado.
Pero, para serte sincero, ninguna como Shogun. La re leí a finales del año pasado.
Espero que mis letras les hagan honor a las de uno de los autores en mi biblioteca; que te estimulen a leer sus obras.